Durante más de una década, todos los huéspedes han sido recibidos por Nuestra Dama de Rojo, brindándoles ayuda y experiencia reflexiva individual e intuitiva. Vestida de un rojo llamativo, esta impecable anfitriona tiene un conocimiento inigualable sobre el hotel y el área local, así que no dude en ponerse en contacto con ella con sus inquietudes.